Uno de los último libros que he leído es el titulado “Roger de Llúria. El gran almirall de la Mediterrània”. Los autores son Antoni J. Planells Clavero y Antoni J. Planells de la Maza.
En dicho libro asistimos –en principio –a un recorrido por la vida del célebre almirante de la flota catalana, desde sus antecedentes familiares hasta el fin de sus días. Y, lamentablemente, es en este punto donde he encontrado el punto más criticable del libro. Tras ponernos al tanto de la muerte de su padre luchando contra los franceses, el libro hace un salto y nos encontramos ya a Roger de Llúria convertido en cabeza visible de la flota catalana en el Mediterráneo. Y entre estos dos puntos temporales, ¿que ocurrió? Lo ignoro, pues el libro hace un salto en el tiempo y todo este periodo lo esquiva completamente. Puede que fuese una vida aburrida, o no esté documentada –lo dudo –o tal vez no fuese interesante para los autores, o éstos creyeran que para sus lectores no tendría el interés que si tiene toda su trayectoria posterior, pero no habría estado de más conocer los hechos que marcaron la juventud de nuestro protagonista para entender mejor en lo que años más tarde se acabaría convirtiendo: un genio militar de ideas brillantes, capaz de amargar a los todopoderosos Anjou. Pero no me malinterpretéis. El libro merece la pena. Está escrito con un lenguaje ameno, lejos de artificios y altas pretensiones con que a veces se adornan ciertos historiadores, los cuales parecen escribir más para sus colegas de profesión que para el público en general, gente que a veces tan solo busca una primera aproximación a ciertos personajes o periodos históricos que les llaman la atención. Nada de recursos lingüísticos complicados, técnicos en exceso, vocabulario y hechos que se dan por supuestos que no hacen sino que quien los lee arrugue el entrecejo preguntándose que significan las cuatro últimas líneas que ha leído. Este libro no. Se entiende a la primera, huye del sectarismo, y alguien con pocos conocimientos históricos podrá entenderlo sin problemas. Su estilo es ágil, en algunos momentos casi parece una novela más que un libro puro de historia (sólo en algunos momentos).
Otro aspecto a destacar es el profundo análisis que hace de lo que significaba la fuerza naval catalana de la época. De hecho, una buena parte del libro está dedicado a explicarnos todos los pormenores, desde la configuración hasta su manutención, las tropas que lo componían (¿sabíais que los remeros que llevaban sus galeras no eran prisioneros, sino gente con contrato?), su jerarquía, etc. Digamos que el libro, más que Roger de Llúria, debería llamarse la Marina Catalana del siglo XIII.
En resumen, un libro recomendable para quien quiera una aproximación a la figura del célebre almirante y la vida a bordo de las naves que cruzaban el mediterráneo occidental en esos años.