Tras dejar a nuestros protagonistas de regreso a Herlan, los días siguientes transcurren sin contratiempos. Hasta que una oferta de trabajo les abandonar su descanso. Un ataque a unos comerciantes, la desaparición de uno de ellos, las tierras de un noble de lo más sospechoso. Y un castillo en apariencia abandonado.
Cuando se la dirigí a mis jugadores no llegaron a descubrir todo lo que existía alrededor del castillo, pero eso no fue inconveniente para que nos pegáramos unas risas, alguna que otra escena de tensión y, sobretodo, un buen montón de combates al más puro estilo saja raja que, a fin de cuentas, es lo que pretendía al escribir una historia para este juego.
No nos engañemos. Esto no es un chtulhu, no hay mucho que investigar ni calentarse la cabeza resolviendo complicados enigmas. Esto es un Conan. Ya sabéis, aplastar enemigos, verlos destrozados, y todo eso. Las aventuras son sencillas, van a lo que se espera de ellas, aunque un poco de historia la verdad es que tampoco les van del todo mal. Eso es lo que espero que encontréis tanto a los que las jugáis como a los que las dirigís. Y por supuesto, dentro de unos días –o alguna semana –colgaré la continuación, donde nuestros queridos protagonistas regresarán al Yermo.
Que Crom os guíe!!!
Mañana voy a empezar a dirigir a mis salvajes aventureros esta aventura y me estaba preguntando si tendrías por ahí un mapa del castillo. Si no ya me las ingeniaré xD
ResponderEliminarSiento no haber visto tu comentario antes, pero he estado un tiempo sin entrar. No, no guardo el mapa. Los mapas, es una mala costumbre que tengo seguramente, los hago en papel a lapiz y no suelo pasarlos al ordenador. Lo he buscado pero no lo guardo, así que supongo que, o bien está guardado en algún rincón junto a otras hojas de rol, o bien le di pasaparte a la basura. Intentaré corregir este hábito. Y contestar antes, por supuesto.
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