Buenas de nuevo, estimados enanos y otras razas inferiores. Esta vez vuelvo
con una de mis primeras aventuras escrita además para uno de mis primeros
juegos, El Señor de los Anillos de ICE. Me parece imperdonable –y me fustigo
por ello –que siendo esta una página regida por un enano, no haya habido hasta
este momento ninguna aventura donde aparecieran ningún congénere mío, un pecado
sin duda al que había que poner remedio. Y qué mejor que el Anillos de Tolkien
para ponerle remedio.
Si mi primer juego con el que me estrené fue La Llamada
de Cthulhu –como ya os he contado en otra entrada –el primero que me compré fue
El Señor de los Anillos, allá por el 1990…bueno, tampoco ha pasado tanto para
un enano hecho y derecho como yo. Poder jugar a las aventuras del que era mi
libro favorito era algo que, unos días antes, no se me había pasado por la
cabeza. Fue comprarlo, volver a casa, abrirlo y empezar a leerlo. ¡Por
Grungni!, cuanta tabla tiene esto!!! La verdad es que en un primer instante ver
todo aquello me intimidó, y pase del SdA al Star Wars D6, mi segunda
adquisición –al día siguiente –que resultó ser mucho más sencilla e indicada
para iniciarse en esto del rol. Eso sí, poco después retomé el “estudio” del
manual de ICE, y lo cierto es que buen provecho le saqué.
Fueron cayendo los
módulos, fui escribiendo aventuras, y más tarde llegó el Rolemaster, también, y
como no, publicado aquí por Joc, con el cual aumentamos los niveles de nuestros
personajes hasta límites hasta ese momento insospechados. De hecho, estuvimos
prácticamente dos años seguidos dándole únicamente a Rolemaster basado en el
mundo de Tolkien. Vamos, que lo quemamos. Partidas épicas y anécdotas
recordadas en el grupo y que aún siguen surgiendo cuando nos da por contar
batallitas (el “le pego y me voy” contestado por un “viene y te pega”, el “oh
maestro, yo cuidaré de ti”, el tubérculo gigante con un brazo armado con un
garrote (¡) y más que no pongo por no calentaros la cabeza pero que mis
compañeros de partida seguro que sonríen al leerlo).
Aquí los módulos de anillos que tengo, incunables y arcanos |
Lo que hoy os traigo es, como decía, una de mis primeras aventuras escritas
para anillos; de hecho, escrita a mano y pasada a ordenador, como me tocará
hacer con muchas otras. Se trata de una historia sencilla a más no poder, sirve
perfectamente de introducción a personajes o jugadores novatos, pues con tal
fin fue escrita. Es el prólogo de una campaña que escribí para llevar a mis pjs
hasta el lvl 10 del anillos, cosa que creo recordar, pues hace muuuuucho de
ello, lograron. Esta parte que espero que estéis a punto de descargar para
luego dirigir empieza, como muchas otras historias, en una taberna, un contrato
y una búsqueda; unos enanos por en medio, un traidor y unas cuevas. No tiene
mucho más, pero si lo suficiente para unas pocas horas alrededor de la mesa con
los amigotes tirando dados. Y si el
tiempo me lo permite, iré colgando las partes que faltan hasta completarla,
previo paso por el teclado.
No te preocupes maestro, yo cuidaré tu equipo!!!
Me encantan todas estas historias, creo que son muy interesantes en especial por cómo se mezclan la fantasía con la mitología, vi en las películas online de HBO la de El Señor de los Anillos, Las Dos Torres y creo que es mi película favorita de ellas por los Ents.
ResponderEliminarSi, creo que hicieron unas muy buenas películas, muy difícil de adaptar al cine un libro como el de Tolkien. Sobre el juego, nada que decir, aunque ahora no juegue casi con él no se debe a que no me guste, simplemente que jugué -o mejor jugamos con mi grupo -durante tantos años que le hemos dado un merecido descanso. Pero siempre está allí. Un mundo fantástico, en todos los sentidos. Gracias por comentar.
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