martes, 8 de octubre de 2013

Libro. Circo Máximo. La ira de Trajano.

Saludos, mis estimados enanos... bueno, y el resto. Esta vez no os traigo una nueva aventura rolera, hoy hablamos de libros. Bueno, de uno en concreto: Circo Máximo. La ira de Trajano. 
En febrero del 2012 os traje el comentario sobre un libro, Los Asesinos del Emperador de Santiago Posteguillo, el cual recomendaba fervientemente. Primer volumen de una trilogía de la cual recientemente se ha publicado el segundo volumen, y el cual, la verdad, se puede decir que si no supera si iguala al primero.
En el primer volumen asistíamos al ascenso a la cumbre del poder romano del primer emperador hispano, aunque en el fondo era más una crónica de la dinastía Flavia –la más corta de todas, con sólo tres emperadores –que no una narración centrada en el tiempo en que Trajano fue emperador. Por el contrario, en este segundo volumen Posteguillo se centra en los primeros años de su gobierno y un hecho capital para todo el imperio, como fueron las guerras dacias. En Los Asesinos nos encontrábamos con el asedio a Jerusalen como, por así decirlo, principal hecho bélico junto con unos primero enfrentamientos con los dacios; ahora todo lo que allí apareció queda empequeñecido ante el despliegue de fuerzas que se producen en el encuentro de estos dos imperios, con Trajano por un lado y Decébalo por otro al frente de cada uno. Al igual que hizo en su anterior trilogía sobre Escipión o en el primero de la nueva, Posteguillo nos lleva de un lugar a otro del frente en sucesivos cortes donde la acción se desborda y nos presiona para avanzar en la lectura de forma implacable, despertando las ansias de saber cómo se desarrollan los acontecimientos mientras con sus descripciones nos permite visualizar el campo de batalla y el devenir de ésta.
Pero no todo es guerra en esta novela. Asistimos también a las carreras de cuadrigas donde el autor utiliza el mismo método que en las descripciones de batallas, transportándonos de un punto a otro de las carreras con maestría, y dejándonos siempre en el punto más interesante para intercalar otros acontecimientos que  transcurren simultáneamente al evento, haciendo que retomemos éste con más ganas al leer  la entrada que nos devuelve a la arena.
Reaparecen además de, por supuesto, Marco Ulpio Trajano, otros protagonistas de la primera novela y algunos otros hacen su primera aparición, desde sus acompañantes en el ejército hasta el gladiador Marcio y su mujer Alana, Adriano, Longino o Decébalo, se resuelve algún enigma que Posteguillo dejó en el aire Los Asesinos y se deja entreveer que los partos, tal y como ocurrió en realidad, marcarán una parte del gobierno del emperador en su parte final. Fenomenales los fragmentos del arquitecto, ya los leeréis. 


Marco Ulpio Trajano


Sobre la narración en sí, la manera de escribir de este autor he de decir que me encanta. No buscar recargar las frases con subterfugios para atrapar al lector, hechos que muchas veces no hacen sino que éste termine aburriéndose –cito aquí, porque no puedo evitarlo, La Leyenda de Broken, un auténtico peñazo para mi gusto donde el Caleb Carr, su autor, logró que me aburriera soberanamente (una frase de El señor de los Anillos sería un párrafo en La Rueda del Tiempo de Jordan, Carr lo transforma en un capítulo entero de Broken… vamos, recargado hasta el exceso…zzzz..zzzz) –sino que su escritura es directa y funcional, sin malabarismos literarios innecesarios.
Y en su parte final, como siempre, una explicación de que hechos y personajes son históricos y otros adaptados o inventados, hecho que, gracias a su buen hacer, cuesta discernir en ocasiones a menos que uno esté muy versado en la historia de la época que nos concierne. Lo cual es muy de agradecer y de alabar.
En resumen, un pecado no leer este libro, y por ende el anterior. Y ya no nos queda sino esperar que aparezca ya el tercero.