martes, 30 de junio de 2015


Hace poco un amigo me envió un mail recordándome que el día treinta iba a ser el cumple de Ivan, el creador de este blog, Otto Rangstar para más señas. Nuestro amigo Ivan que nos dejó el pasado mes de febrero, perdiendo finalmente la batalla contra un enemigo monstruoso contra el que se peleó con uñas y dientes, como un león. 

Ahora estoy aquí sentado, delante del teclado, escuchando la música que a ambos nos gustaba y escribiendo estas palabras. Me gustaría contaros alguna cosa de Ivan, pero no voy a meterme en su lado más personal, pues no corresponde este lugar a ése propósito. Su vertiente lúdica es la que quiero trasladaros, la que nos unía a todos, a vosotros, que pasáis por este blog, y a nosotros, sus amigos más cercanos, los que tuvimos la suerte de caminar con él durante años. 

A Ivan lo conocí a través de un amigo que nos metió a ambos en esto del rol. Jordi Mas (AKA Mangu) estaba haciendo la mili en Cruz Roja por aquella época. Un buen día Mangu tenía un juego de rol entre las manos, estaba preparando una aventura o algo así. Cuando Ivan lo vio, se acercó a preguntar —¿Qué es eso? —y ese fue el desencadenante del inmenso legado rolero que nos ha dejado y que en este blog podéis encontrar.


Mangu tuvo el buen gusto de iniciarlo con una partida de Cthulhu, cosa que estoy seguro que le marcó, pues era su juego de rol favorito por muchos otros que pasaran a engrosar sus estanterías. Y cuando digo engrosar, lo digo en el amplio sentido de la palabra. Ivan tenía su casa repleta de estanterías, y cada una de ellas tiene tres niveles de profundidad de libros, no exagero. 

Ivan sucedió a Mangu en dirigir rol en un centro de jóvenes que había en mi barrio, aquí a eso le llamamos Casal de joves. Ivan venía cada semana a dirigirnos, éramos un grupo de desarrapados, jevis, punkis, chavales con muy pocos recursos, mucho tiempo libre y muchísima imaginación. Nos reuníamos cada miércoles por la tarde para disfrutar de las partidas de Ivan: El Señor de los Anillos, Cthulhu, Stormbringer, Aquelarre... de todo. Allí fue donde nos iniciamos en este mundillo muchos de los que hoy seguimos siendo amigos y echamos de menos a Ivan. 

Con el tiempo, unos pocos tuvimos la suerte de pasar a engrosar las filas del grupo rolero de Ivan. En aquella época, jugábamos a rol tres veces por semana. Una época donde todo era más sencillo, hablo de cuando teníamos alrededor de diecisiete o dieciocho años. Antes de ayer como quien dice, oiga. 

Y así pasaron los años. Unos veinticinco, poco más o menos.



Durante estos años, el grupo de juego cambió. De los hasta dieciséis amigotes que podíamos llegar a reunirnos para jugar a rol en un piso, hasta los tres o cuatro que quedan ahora, como irreductibles galos, siguiendo con la partida semanal sábado sí, sábado también. Durante todos estos años muchos pasaron por nuestra mesa de juego. Sin ahondar demasiado, recuerdo ahora a Fusto, Ramón, Pardo, Mangu, Bondía, Paquito, Txona, Alex, Ricard, Jordi, Eli, Sergi, Sandra, Marina, Salva, Xavi, Iban y muchos otros, incluido, y lo dejo para el final, el lugar que suele dejarse para los más importantes: Oscar. Él también se nos fue. Venía a jugar a rol a casa una mala noche de viernes, y nunca llegó. Le dio un ataque al corazón y cayó redondo al suelo. Esa noche le esperaba, entre otros, Ivan.



Ivan deja un enorme, casi titánico legado rolero. En este blog se encuentra una parte pequeña de su trabajo. Y cuando digo que es pequeña no lo digo a la ligera. En los discos duros de sus ordenadores, un amigo ha encontrado material inédito a este blog, partidas que fueron dirigidas pero que no han llegado hasta aquí, aventuras que comenzó a escribir y nunca terminaron. A veces, simples esbozos, apenas un par de páginas con anotaciones y un par de líneas de trama, eso no era nada para Ivan, pues dirigía a la antigua usanza. Páginas y páginas de información sobre el entorno de juego, historial de los PNJs por poco peso que tuvieran, describir las alternativas que podrían tomar los jugadores, dejarlo todo bien atado. Las aventuras de Ivan eran siempre completísimas, las de Cthulhu o Vampiro podían pasar por material oficial perfectamente, para el recuerdo su campaña de Vampiro de más de quinientas páginas o su famosa aventura de Cthulhu de la Torre, la que nosotros llamábamos entre risas, "la de los papeles" porque el tío había preparado toneladas de información en forma de recortables que nos entregaba en cuentagotas sesión tras sesión. 

Ivan era un autentico escritor. El grueso principal de aventuras que dirigía había salido de su puño y letra, y aunque compraba muchísimo material —decíamos entre bromas que tenía más libros en casa que en el mismo Gigamesh, una tienda especializada en el tema situada en el famoso Triangulo friki de Barcelona —principalmente dirigía lo que él mismo creaba. Eso es algo que yo siempre he valorado especialmente. No digo que sea fácil comprar un suplemento y dirigirlo, porque al fin y al cabo, debes preparártelo igual, pero una aventura propia, o más todavía, ¡una campaña! y además de la calidad a la que Ivan nos tenía acostumbrados... eso, no está al alcance de cualquiera. Aventuras sueltas, enormes campañas, daba igual. No tenía miedo a nada y su imaginación era desbordante, una mente inquieta, te embriagaban sus ganas de jugar esta u aquella partida, siempre quería más. Podía ver una peli del oeste y ya tenía en mente un par de escenas para una aventura de Far West, a continuación podía ver una peli de guerra y ya imaginaba un Comandos, leía cualquier libro, porque leía a docenas, y salían aventuras de cualquier temática, este era Ivan. Siempre aseguraba, que quería llegar a los cincuenta y seguir tirando dados, y joder, ya lo creo que lo hubiera conseguido. 

Deja infinidad de personajes huérfanos. Había un montón de PJs que únicamente él dirigía, sagas de Conan, campañas de Vikingos, héroes de la Rebelión, aprendices de Jedis y un larguísimo etcétera de personajes que difícilmente continuarán creciendo y viviendo increíbles aventuras. 

Como jugador Ivan disfrutaba llevando personajes más bien duros de mollera. Eran al fin y al cabo una representación de su "yo" interior. Pues Ivan era un cabezota de mucho cuidado. Debo reconocer que él era el cabezota más persistente, pues cuando rara vez había discusión en la mesa, por una regla mal entendida, por una aplicación errónea de una tirada, por tonterías eso sí, Ivan siempre se llevaba el gato al agua, y eso en una mesa donde nos juntábamos dos o tres cabezotas de los grandes, era mucho decir.


Recordaremos sus personajes, sus inquisidores de Aquelarre, sus personajes de Cthulhu a los que disfrutaba añadiendo en el retrato, un tentaculillo asomando por detrás, sus enanos, principalmente a Otto Rangstar, personaje que tuve la suerte de dirigir en una campaña enorme de Warhammer que disfrutamos de lo lindo. Le gustó tanto ese personaje que usó su nombre como nick de guerra por las redes, en su blog, sin ir más lejos. 

Nosotros tuvimos la suerte de caminar con él durante muchísimos años, compartimos muchísimas aventuras, viajamos a la Antártida, al centro de la tierra, a bordo del Titánic, a una galaxia lejana, muy muy lejana, recorrimos la Tierra Media, perdimos toda la Cordura cuando el horror Primigenio rasgo la realidad y acudió a La llamada, vivimos la época Hiboria, el auge de Roma, fuimos vikingos, mercaderes, guerreros, sacerdotes, putas, nobles, asesinos, contrabandistas, gangsters... 

Nos dejó un agujero enorme, una sensación de frío que todavía hoy nos sobrecoge cuando nos acordamos de él. Ivan tenía un presencia absoluta, su vacío es insustituible, pero su recuerdo, el de las risas en cada sesión, los conciertos a los que habíamos ido, las partidas a cualquier juego de mesa del centenar que tenía, sus charlas para meternos en situación en aquellas partidas que el preparaba mas a conciencia, el recuerdo de la borrachera que pillamos cuando celebramos que iba a ser padre, su famoso "Zap Zap" (la onomatopeya de dos disparos blaster) por WhatsApp a las tantas de la noche cuando no podía venir a alguna partida, pero nos hacía saber así que pensaba en nosotros, una costumbre que alguien sigue usando cada viernes noche a través de alguna red social... todo eso, es a lo que nos sujetamos cuando el recuerdo de su ausencia aparece. Entonces, sonreímos y brindamos por él, otra vez. 

Decía Xavi, un amigo de los que se unieron al grupo más tarde, que éramos unos jodidos afortunados por todo lo que habíamos compartido con Ivan en tantísimos años. Y tienes razón, Xavi. Ivan ha sido especial para todos nosotros, como lo es para ti. Una persona única, un amigo, un increíble marido y padre de un chaval del que nos sentimos todos orgullosos. 

Y eso será para siempre. 

Ahora Ivan y Oscar aguardan en esa mesa repleta de hojas de apuntes, dados de todos los colores, lápices con la punta desgasta de tanto tomar nota, bolsas de patatas, cerveza y Coca Cola a que alguna vez nos reunamos todos de nuevo para tirar dados y continuar con nuestras aventuras. 

A ti que lees esto, paséate por las diferentes entradas del blog, descárgate todo cuanto encuentres: aventuras, campañas, incluso un juego de rol propio que creó, de nombre "Terra". Lleva sus aventuras a tu mesa. Nada hubiera querido más él que eso, que sus aventuras hicieran divertirse a tantos jugadores y directores de juego como fuera posible. Ya lo hizo con nosotros, ahora, te toca a ti. Disfrútalo. 

Zap, Zap. 

Pedro Nieto 25/6/2015

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Saludos,

hoy es un día triste, nuestro foro nos recuerda que Geypermongo  cumple 45 años, nadie ha tenido el valor de dar de baja su cuenta, ni lo haremos. Con sus 7762 mensajes sigue a la cabeza del ranking, es un foro privado donde comentábamos las partidas, probamos a jugar online y hacíamos las quedadas y hablábamos de todo un poco. Porque todo comenzó como un grupo de gente que nos juntábamos a tirar dados, y que con los años se convirtieron en un gran grupo de amigos.

Como menciona Pedro hemos vivido muchas cosas, tanto en la mesa como fuera de ella . Hace poco le comentaba a Pedro que tenía que hacerle entrega de un video que le preparamos para su 40 cumpleaños, donde cada uno de nosotros, incluido Iván habíamos grabado una felicitación. Dos o tres años ya no recuerdo, pero los cambios que se han producido son brutales. Y más si contamos la pérdida. No quiero continuar con esta línea melancólica pues Iván era todo lo contrario, siempre fue muy vitalistas y lucho con una entereza brutal, siempre espero sacar  01 en su lucha contra el cáncer. todos lo esperábamos.

Entre todas las cosas que dejo a medias, trate de recopilar lo que tenía pasado al ordenador y que lo había publicado, material hay bastante falta, leer, completar etc. Sin contar con la enorme cantidad de papeles escritos a mano que guarda su mujer en el armario, casi un metro y medio que ya le dije que con tiempo y paciencia lo miraríamos.

Hoy por ser un día que deberíamos celebrar como hicimos hace un año, os voy a poner una adaptación que escribió Iván para el Fallout. Originalmente estaba escrita para el Cacería de Bichos, yo la he adaptado al CdB Engine, no ha sido necesarios muchos cambios en el planteamiento. 

La partida hace homenaje al juego Fallout 3 y tiene su inicio en el Complejo 07, un refugio nuclear  situado en alguna zona de Cataluña. Ofreciendo un Sandbox en el Yermo donde los pjs podrán ir resolviendo las misiones que les plantean y encontrar su lugar en el nuevo mundo. No está 100% cerrado pero ofrece un buen inicio de campaña e ideas para desarrollarla. Yo a medida que lo valla añadiendo lugares, encuentros tramas iré publicándolo al menos hasta cerrar las principales tramas que plantea.


Aventura Apocalipsis.

Para ayudar en la ambientación he creado un documento con las criaturas los grupos que se pueden encontrar en Fallout, dándole un giro a sus historias y haciéndolas corresponder con la aventura Apocalipsis.

Extras de Apocalipsis.

Que las disfrutéis o formareis parte del libro de los agravios.

Anakleto

Zap, Zap.